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Así realiza Camacho el control de calidad de sus uniformes

CAMACHO es icono en la fabricación de uniformes escolares en España y es por la excelencia en sus tejidos y confección.

Hoy en día, el consumidor se centra en encontrar ropa escolar con el mejor equilibro de precio, moda y calidad, fabricado bajo los estándares más éticos posibles. El crecimiento de la concienciación obliga a que los controles de calidad de los uniformes sean muy importantes Y es así que CAMACHO ofrece un control de calidad y servicio que va desde la obtención de materias primas de alta calidad, al control exhaustivo del tejido adquirido, pasando por el diseño, patronaje, corte, confección hasta el producto acabado y el compromiso en los tiempos de entregas acordados con el cliente.

Es una revisión de calidad constante que influye en cada una de las etapas de la cadena de suministro de prendas y para el que CAMACHO cuenta con un servicio interno de inspección en cada proceso.

Para ello en CAMACHO partimos de los estándares establecidos en nuestro sistema de calidad ISO 9001/2015, avalado por AENOR y SGS, aunque elevados a un nivel superior de compromiso. Así hemos desarrollando y consolidado un sistema de Gestión interno basado en la mejora continua de los procesos bajo el halo de la filosofía Lean.

Pero ¿Cómo conseguimos que nuestros uniformes sean los más resistentes, duraderos y fiables del mercado? A diferencia de otros fabricantes, en CAMACHO contamos con un sistema de fabricación lineal, centralizado en unas mismas instalaciones, que nos permite tener un control absoluto y a tiempo real de todos los procesos y, por tanto, del estado de la producción.

Además, todas nuestras prendas de uniformidad pasan por 10 exhaustivos controles que garantizan la excelencia de nuestro sistema de calidad:

1ª control de calidad: se realiza en el momento de la compra del tejido. Todos nuestros tejidos son nacionales y con certificados Oekotex para garantizar el empleo de tintes ecológicos. Tomamos como referencia sus niveles de resistencia a los lavados, frote, pelling, color que avalen la durabilidad futura ante el continuado uso escolar.

2ª control de calidad: una vez nos llega el tejido, se envía muestra a laboratorio para analizar y corroborar que la calidad acordada coincide con el tejido recibido en cuanto a resistencia, composición, durabilidad, coordenadas cromáticas, etc.

3º control de calidad: Se realiza durante el despliegue del tejido. Aquí es el ojo humano y la experiencia quien determina si la tintada es correcta o el tejido presenta alguna tara.

4º control: Antes del corte se analiza la marcada resultante para verificar que todo es correcto.

5º: El equipo humano que recibe el corte cuenta, enumera y separa las piezas antes de ser trasladadas al taller de confección, verificando que todo es correcto.

6º: El proceso de confección en CAMACHO se rige por unas normas de ensamblaje propias, legado de su fundador Antonio Camacho, que se apoya en el refuerzo de todas las costuras con pequeños pespuntes y el empleo de hilos de primera calidad, uno de los secretos mejor guardados de la compañía.

7º: Confeccionada la prenda se eliminan los hilos sobrantes de su interior. En este paso el operario revisa que el ensamblaje se ha efectuado de manera correcta según los estándares de calidad establecidos.

8º. Antes del embolsado la prenda pasa por la sección de planchado donde nuevamente se inspecciona que cumple la normativa interna.

Finalmente, mientras se preparan los pedidos de clientes, se realiza un muestreo al azar donde se desembolsa una prenda, se revisa minuciosamente y mide para verificar que todo está correcto.

10º. Mientras, a lo largo de todo el proceso, los responsables de pedidos de clientes van llevando un exhaustivo control de tiempos que aseguran al cliente que los plazos de entrega son los correctos. De esta forma evitamos demoras en las entregas.

Sólo así conseguimos que cualquier mínimo fallo sea detectado y desechado antes de que pueda ser percibido por el cliente final, además de garantizar un servicio premium a nuestros clientes.

Christian Camacho (CEO de la empresa): “Gracias a ello, nos hemos convertido en la empresa de uniformidad más fiable y reputada del sector educativo, y no lo decimos nosotros, sino nuestros clientes con quienes mantenemos unos estrechos lazos de honestidad y transparencia empresarial. Ellos son la mejor publicidad existente».

Este plan de gestión de calidad que respalda el llamado Comité de Auditoría Interna de Camacho y con el cual trabajamos, es revisado y monitoreado por un equipo auditor en el que participa parte del personal de esta empresa. Este grupo supervisa y controla que toda la organización cumple con los estándares establecidos por la norma ISO 9001/2015 y el reglamento interno. Es, por lo tanto, que la auditoría interna nos ayuda a cumplir con los objetivos estipulados aportando un enfoque sistemático y disciplinado para evaluar y mejorar la eficacia de los procesos de gestión de riesgos y control en la organización.

Todas nuestras prendas, una vez terminadas, se analizan con la intención de verificar si cumple con la normativa de prendas infantiles, resistencia a la rotura de las costuras, si los tintes cumplen con la normativa europea respecto a alérgenos, desteñimiento, etiquetado correcto, etc. Para lo que se descompone las prenda y todos los añadidos como cuellos, cremalleras, e incluso el hilo con el que bordamos. Este análisis lo hacemos en Institutos Textiles certificados.

Con casi 40 años de experiencia en la fabricación de uniformes escolares podemos afirmar que nuestra buena reputación se debe a los pilares básicos de cumplimiento de nuestra Política, que constituyen el marco de referencia para el establecimiento anual de los Objetivos de Calidad de nuestra organización.  

Christian Camacho (CEO de la empresa): “Cada hilo de esa prenda que adquirió con nosotros, es el entramado de acciones, deseos y esperanzas que la empresa apuesta por su ideal de producto».

Y lo hacemos con el único fin de evitar que ningún problema llegue al cliente ni a CAMACHO, e invertimos mucho dinero en ello porque somos muy conscientes de lo que nos jugamos, nuestra reputación.